Eurico Lima Figueiredo e Gisálio Cerqueira Filho, membros do Conselho Editorial de Achegas, enviaram para o e-mail da publicação a comunicação abaixo transcrita. Embora a homenagem ao Dr. Víctor Jacobo Noé já tenha acontecido em 30 de agosto último, às 18 horas na Argentina, organizada pelo Colégio de Advogados de Salta e a Municipalidade da Capital, Achegas comprometida com a luta pela democracia e os direitos humanos, solidariza-se com as referidas e justas homenagens.
Copia
de la carta enviada al diario El Tribuno de Salta - 25-8-02
Plaza
Dr. Víctor Noé
Sr.
Director:
El próximo viernes, 30 de agosto a las 18 horas, se
inaugurará en el barrio Lujan, la plaza Dr. Víctor Jacobo Noé, patrocinada por
el Colegio de Abogados de Salta y por la Municipalidad de la Capital, un justo
homenaje a mi querido hermano, el abogado salteño Víctor Noé, secuestrado y
desaparecido por la dictadura militar de los anos 70. Como sostienen los
principios éticos que guían la vida de las sociedades civilizadas, los pueblos
siempre deben recordar y jamás olvidar las violaciones a los derechos humanos.
Con ese objetivo de recordar y nunca más olvidar,
trazo en esta carta una breve historia de su vida. Cuando lo secuestraron, el
día 26 de octubre de 1976, en la esquina de la vieja Confitería del Molino en
Buenos Aires, tenía 28 años, vivía en la Capital Federal, porque la Triple A lo
amenazó en Salta, y como no podía ejercer públicamente su profesión de abogado,
era profesor en Buenos Aires. Fue dirigente estudiantil de la Facultad de
Derecho de la Universidad Nacional de Tucumán, presidente del Centro de
Estudiantes, y se graduó de abogado con medalla de oro de la Facultad. Era tan
buen alumno que, cuando se presentaba a rendir examen, los alumnos llenaban el
aula para escucharlo y tomar apuntes para sus exámenes. Era muy sensible a los
excluidos sociales, a tal punto que cuando era líder de la comisión directiva
que administraba el Comedor Universitario, propuso y consiguió abrir sus
puertas a los obreros en huelga de la Fotia, lo cual le granjeó la admiración y
la simpatía de numerosos obreros que lo recuerdan hasta el día de hoy.
Ironías del destino, tenía un amigo que era un vago
de pieza salteño, al cual lo obligaba todos los días para que estudie y de
esta manera se recibió de economista; ese amigo se llamaba Santiago, consiguió
salir con vida de la Argentina y hoy es un poderoso empresario de correo
privado, fuerte competidor de DHL, actualmente vive en Miami. Cuando yo vivía
exiliado en México, al saber de esta trágica noticia, me conecté con Raimundo
Ongaro, que vivía en París y a través de él me comuniqué con Julio Cortázar
quien fue el que denunció públicamente en una conferencia de prensa en París,
el secuestro de Víctor, y durante muchos años Cortázar permanentemente denunciaba
en los foros internacionales su caso, lo adoptó como si fuese un hijo que nunca
tuvo. La personalidad de Víctor puede describirse como un ser humano siempre
abierto al dolor de los desposeídos, siempre generoso con su conocimiento,
culto e inteligente, su ética judía siempre lo impulsó a luchar por la paz
entre árabes y judíos, ya que pensaba que la guerra era la peor de las
soluciones. Por otra parte, siempre se manifestaba por la democratización de la
Justicia, sus sueños eran poner su bufete de abogado al servicio de los
humildes, por eso lo mataron.
Sr. Director, porque es importante conservar la
memoria de gente como Víctor Noe, que cayó por haberse identificado con aquella
estrofa de un viejo poema de Octavio Paz que dice así: Quién ha visto la esperanza,
no la olvida, la busca, bajo todos los cielos y en todas las gentes.
Dr. Alberto Noé